초록 열기/닫기 버튼

Este artículo tiene como objetivo principal analizar las imagenes nacionales de Corea que se han visto en la prensa española en los primeros años de la Guerra Fría (1945-1950). Desde los comienzos de 1945, ante la creciente crítica internacional, el general Franco centró su defensa del régimen en el anticomunismo, creyendo en que algún día cristalizaría el antagonismo entre los bloques capitalista y comunista y, entonces, las ventajas geoestratégicas de España le servirían para entrar en el bloque occidental. En esta coyuntura, la Península Coreana, en donde se enfrentaron de manera directa las dos grandes superpotencias, EE.UU. y la URSS, podía suministrar materiales funcionales a la propaganda anticomunista del régimen franquista. En el período entre 1945–1947, caracterizado por el rechazo internacional del régimen franquista impulsado por los países del bloque soviético en el terreno de la ONU, la prensa española enfocaba Corea en general como una víctima más de la expansión soviética con el propósito de demostrar el peligro de la conspiración y avance del comunismo. Mientras, si analizamos los artículos relacionados con Corea entre 1948-1950, podemos subrayar un aspecto aparentemente contradictorio: una crítica hacia la política de Estados Unidos. Según la prensa española, EE.UU. no comprende la urgencia de favorecer ayuda económico-militar a aquellos países anticomunistas, como España. Según esta óptica franquista, esa urgencia también se halla presente en Corea, ya que, debido a la actitud poco responsible de EE.UU., se manifiesta de manera patente un desequilibrio militar entre el Norte y el Sur En este ambiente, no es muy difícil encontrar en la prensa española de aquellos años artículos que expresan cierta solidaridad y compasión hacia Corea.


Este artículo tiene como objetivo principal analizar las imagenes nacionales de Corea que se han visto en la prensa española en los primeros años de la Guerra Fría (1945-1950). Desde los comienzos de 1945, ante la creciente crítica internacional, el general Franco centró su defensa del régimen en el anticomunismo, creyendo en que algún día cristalizaría el antagonismo entre los bloques capitalista y comunista y, entonces, las ventajas geoestratégicas de España le servirían para entrar en el bloque occidental. En esta coyuntura, la Península Coreana, en donde se enfrentaron de manera directa las dos grandes superpotencias, EE.UU. y la URSS, podía suministrar materiales funcionales a la propaganda anticomunista del régimen franquista. En el período entre 1945–1947, caracterizado por el rechazo internacional del régimen franquista impulsado por los países del bloque soviético en el terreno de la ONU, la prensa española enfocaba Corea en general como una víctima más de la expansión soviética con el propósito de demostrar el peligro de la conspiración y avance del comunismo. Mientras, si analizamos los artículos relacionados con Corea entre 1948-1950, podemos subrayar un aspecto aparentemente contradictorio: una crítica hacia la política de Estados Unidos. Según la prensa española, EE.UU. no comprende la urgencia de favorecer ayuda económico-militar a aquellos países anticomunistas, como España. Según esta óptica franquista, esa urgencia también se halla presente en Corea, ya que, debido a la actitud poco responsible de EE.UU., se manifiesta de manera patente un desequilibrio militar entre el Norte y el Sur En este ambiente, no es muy difícil encontrar en la prensa española de aquellos años artículos que expresan cierta solidaridad y compasión hacia Corea.