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A partir de su primer largometraje, Pepi, Luci, Bam y otras chicas del montón, Almodóvar ha realizado sus estilos de autor dentro de las categorías de género fílmicos. Le han afectado a su ꡔpersonaꡕ artística no sólo las tradiciones nacionales como la de Luis Buñuel o la de Carlos Saura sino también el ꡔpop artꡕ americano de Andy Warhol y los cines comerciales de Hollywood. A lo largo de dos décadas 80 y 90, el director manchego ha seguido cambiando los marcos genéricos transformando sus códigos. En este artículo, tratamos de analizar sus tres últimas películas, Todo sobre mi madre(1999), Hable con ella(2002) y La mala educación(2004), por medios teóricos cinematográficos relacionados con melodrama. Dentro de este límite genérico, nos acercamos primero al proceso de Cine de Autor, luego a los subgéneros de melodrama, Woman's film y Queer Cinema. En 1975 Mulvey nos dio una cuestion controvertida sobre el placer visual en los cines narrativos primarios donde los cuerpos femeninos se convierten en los objetos del placer visual masculino, y investigó de la posibilidad de la nueva narrativa llamada Woman's film en que se subvierte ese placer dominante y se produce una ideología renovada en cuanto a la visualidad cinematográfica. En la trilogía dicha, nos encontramos con las posibilidades del placer visual y la narrativa renovada presentadas por Mulvey. Eso también se puede interpretar, dentro de la peregrinación filmográfica de Almodóvar, como la profundizacion de la persona artística, al mismo nivel de Hitchcock en el Thriller psíquico o de John Ford en el Western.